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¿Manhattan? Yes please…

WOODY ALLEN , AUTOBIOGRAFÍAwoody AA PROPÓSITO DE NADA

WOODY ALLEN O A PROPÓSITO DE NADA

WOODY ALLEN O A PROPÓSITO DE NADA

Qué decir de Woody Allen…uno de los más grandes cómicos y cineastas de la historia y el ejemplo más claro de cómo el humor puede entretener, divertir o evadir preocupaciones propias del ser humano y también reflexionar sobre los grandes temas que preocupan a la humanidad.

Sarcástico, irónico, dramático o hipersensible…se me ocurren tantos adjetivos para definir al genio neoyorkino que su sola personalidad inunda la pantalla con sus maravillosas películas, su particular perspectiva hacia la vida, la religión, el sexo, la muerte y su grandiosa y reiterada adoración hacia su ciudad,  la devoción de su metrópolis donde todos sus sueños tienen cabida.

Antes de escribir he dudado unos instantes donde catalogar mi entrada en el blog.. .¿relatos, paisajes, cine…? Y es que hay personajes, lugares o creaciones que pueden serlo todo sin excepción. Su portentosa influencia en tantas disciplinas hace imposible clasificarlo en un punto concreto. Cine, música, influencias teatrales, literatura, incluso colores y trazos de su elegante puesta en escena (personal y ficticia), y un imaginario visual tan distintivo de su obra se aúnan en su extensa contribución del arte en mayúsculas en el último siglo.

Reivindico como siempre separar al artista de su vida personal, de sus problemas mortales como el resto de congéneres que como él podamos sufrir crisis, dudas, paranoias o devaneos como simple hecho de existir…nada más simple.

Una delícia…muy Allen.

Woody en estado puro

Woody Allen es puro genio. Su talento para la construcción de ingeniosas tramas e hilarantes situaciones se pone de manifiesto en tantas películas que los cinéfilos las  consideramos pequeñas obras de arte donde disfrutar y contemplar el mundo desde múltiples perspectivas.

“A propósito de nada” es una lectura totalmente imprescindible y recomendable para conocer mucho más a Woody Allen. El hombre más allá del director de cine, del actor, del guionista.

Controvertido siempre, me atrae su portentosa personalidad y su firme decisión en no agradar a todo el mundo, algo bastante alejado del vanidoso mundo hollywoodiense.

Libro con una escritura muy peculiar e hilarante, el humor más característico de su personalidad. Un libro excelente para los amantes del cine, para  los nostálgicos empedernidos de sus planos brillantes, icónicos….de las eternas conversaciones con un Bloody Mary entre las manos y sus obsesiones tragicómicas de su particular universo.

Con una sobria portada en negro y una narración más que exhaustiva podemos descubrir los inicios del autor, su infancia, su familia, sus colaboraciones como escritor, director de monólogos, shows…y finalmente la totalidad de su carrera cinematográfica mundialmente aclamada.

Puedo vislumbrar que todos llevamos en la retina retazos del genio neoyorkino.

Fascinados de su adoración por el arte, la magia, la música, el Hollywood dorado y su exhaltación del lujo y ensueño a través de sus galanes o femmes fatales que trascienden más allá de la pantalla…tantas puestas de sol a orillas del Rio Hudson con una maravillosa balada de jazz acompañando a esos amantes que recorren su Manhattan idolatrado mientras hablan de sus fobias, sus neurosis y su amor bajo la luna.

En este viaje literario desde su infancia en Brooklyn, el director y escritor de Annie Hall, detalla incluso lo que él mismo piensa sobre su cine.

Reflexiones, análisis de su trabajo y sus relaciones con tantas estrellas del séptimo arte; incluso su apatía y desgana hacia la cultura contemporánea. Así de visceral y sincero se muestra Woody Allen, que él mismo afirma:

Para bien o para mal, vivo en una burbuja. Dejé de leer sobre mí hace décadas y no me interesa la evaluación o el análisis de mi trabajo por parte de otras personas”.

Este libro nos regala una mirada de casi 500 páginas de sabiduría, experiencia, autenticidad de un genio más propio del Romanticismo que de nuestros días. Dejémonos abrazar literariamente por este alma inquieta y singular, por su elegancia en esquivar su vida personal y sus calamitosos vaivenes sentimentales. Me quedo con su obra, con su personalidad.

Más que suficiente…siempre bajo un claro de luna de Manhattan.

Beatríz.

Icónica imagen de la película Manhattan (1979)

«La aurora de Nueva York tiene

cuatro columnas de cieno

y un huracán de negras palomas

que chapotean las aguas podridas

La luz es sepultada

por cadenas y ruidos

en impúdico reto de ciencia sin raíces

por los barrios hay gentes que vacilan insomnes

como recién salidas de un naufragio de sangre«

LA AURORA DE NUEVA YORK ( FEDERICO GARCIA LORCA)

DIAS DE NOVIEMBRE

EL FRED

El vent gemega com si volgués dir-me

que fa molt de fred.

Bé prou que veig els vidres llagrimosos

rebent l’alè

de tebior que la llar els envia.

A fora, els arbres sembla que tremolin

des de la rel.

El fred rebel

s’arrapa a l’asfaltat de la calçada

amb por que el vent l’empenyi més enllà.

No vol marxar;

arrecerat al llindar de les cases

deu estar bé.

Potser espera que algú li obri la porta…

Jo no ho faré!

JOANA RASPALL

DIAS DE NOVIEMBRE ENTRE MIS MANOS…

Y Noviembre llegó de repente al corazón…con sus cálidos días y noches tibias de escalofrío y lumbre…

Llegó Noviembre entre muertos y vivos viviendo la sinrazón… y nadie me avisó que su belleza era tan extraña, el silencio se apodera de las calles y un temblor entre dulce y afligido me encamina hacia los dias de nostalgia escondida.

Y Noviembre de nuevo entre mis manos, escapando de las luces incandescentes del prolongado verano… aquellos días que no quisieron volver y me esperaban las zozobras de los ocres en el ocaso.

Y Noviembre llegó de repente al corazón… la tierra naranja se enciende sin que vuelva la primavera, las flores exquisitas brillan al sol que se adormece…templado el horizonte y templado el bosque….con sus cálidos días de escalofrío y lumbre.

Beatríz.

COMO LA VIDA MISMA

"Hay que salir al aire,
¡de prisa!
Tocando nuestras flautas,
alzando nuestros soles,
quemando la alegría.
Hay que invadir el día,
apresurar el paso,
¡de prisa!
antes de que se nos eche
la noche encima.
Hay que salir al aire,
desatar la alegría,
llenar el universo con nuestras vidas,
decir nuestra palabra
porque tenemos prisa.
Y hay muchas cosas nuestras 
que acaso no se digan.
Hay que invadir el día 
tocando nuestras flautas,
alzando nuestros soles,
quemando la alegría.
JOSÉ HIERRO

Y nada más bello que sentirte vivo...

Para quién dude entre la vida o vivir por vivir no es posible dudar…en tiempos convulsos o de dulces alegrías nuestra presencia en este mundo es tan grande que no se puede abarcar la maravilla que tenemos en nuestras manos. Sentados ante el skyline nuestras manos entrelazadas se acarician y el mundo se detiene...todo es silencio y a lo lejos la vida…nada más puedo pedir.

Mi primer paisaje londinense

Westminster se levanta impertérrito y ajeno al devenir de los turistas . El atardecer acaricia la mirada londinense y elegante…las nubes rojizas acentúan el paisaje que no me canso de contemplar. Tan sólo hoy y ya….mañana más.

Los carruajes sherlockianos atravesando el puente de Londres se adivinan en el pasado y mis pupilas recrean tantos decorados de historias, de vidas anónimas o rutilantes…el presente devora esos recuerdos y sonrío complaciente…

Londres se apodera magnánima y bella como ninguna…sus paisajes me acompañan cada día de mi vida y los recuerdos recuerdos son. El viejo imperio deambula entre adoquines de estelas y descapotables…The Beatles o Harry Potter pasean por algún parque ajenos a la multitud…tan sólo cierran los ojos e imaginan…los paisajes siempre están en el recuerdo.